.

lunes, 3 de enero de 2011

¿Te puedo pedir una cosa?
Sí, dime.
No te acostumbres a mí.
¿Cómo?
Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad matutina, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis besos, ni a mis abrazos, ni a mi olor. No te acostumbres a que hablemos de tus problemas, ni a que te escuche con atención. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mis mejillas rojas como un tomate cuando te ríes de mí, no te acostumbres a mis enfados rutinarios, ni te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres… enserio.
-¿Y eso a que viene?
- A nada .. simplemente algún día me cansaré, me iré y echarás de menos esas cosas si estás acostumbrado.

1 comentario:

  1. hola! :) por favor azte segidora de i blog me he echo del tullo! ;) muchas gracias!

    ResponderEliminar